Como mamás realizamos una cantidad inimaginable de actividades relacionadas con la organización de la casa, de la familia y crianza de los niños.
Algunas veces nos capacitamos leyendo, asistiendo a círculos de diálogo, inscribiéndonos a cursos sobre crianza, asistiendo a la Escuela para Padres en los colegios de nuestros hijos; otras veces aprendemos sobre la marcha y de manera empírica, sin embargo ¡siempre estamos aprendiendo y desarrollando nuevas habilidades!
Estés consciente o no de ello, definitivamente voltea unos años hacia atrás y te darás cuenta de que, por supuesto, no eres la misma mujer que antes. Tu crecimiento y tu experiencia, desde que eres mamá, ha sido exponencial.
Existe un concepto llamado habilidades transferibles, quizá habías escuchado del tema, quizá no, por eso aquí te lo vamos a explicar.
Las habilidades transferibles o habilidades portátiles son habilidades que se pueden usar en varias aspectos de la vida, puedes utilizarlas en tu rol como mamá, en tu rol como esposa o pareja, en tu rol como hermana, amiga, hija… y por supuesto, aunque sea difícil de creer, ¡en tu rol como profesional!
Haz una pausa y reflexiona sobre todas las actividades que realizas en tu día a día, por ejemplo:
- Gestionar el calendario familiar
- Ayudar con la tarea y los proyectos de los hijos
- Conciliar y ayudar a llegar a acuerdos en las peleas entre hermanos
- Conciliar y llegar a acuerdos con tu pareja o con quienes están involucrados en la crianza de tus hijos
- Organizar fiestas de cumpleaños y reuniones familiares
- Colaborar con la escuela de los hijos
- Practicar la paciencia y la resiliencia
- Practicar la tolerancia a la frustración
- Manejar presupuestos familiares
- Y mucho más…
¡Toda esta experiencia es extremadamente valiosa en tu ámbito profesional!
Más allá de la experiencia, los estudios o los años de trayectoria que tengas en tu vida profesional, las habilidades y competencias son aspectos fundamentales que se solicitan para el desarrollo de cualquier proyecto o la obtención de cualquier puesto de trabajo.
Si estás consciente de ello, puedes aprovecharlas como una importante ventaja competitiva.
Algunos ejemplos son:
Habilidades de planificación y / o priorización
Habilidades analíticas y / o de investigación
Comunicación asertiva (escrita y verbal)
Habilidades básicas de TI
Resolución de problemas
Gestión del tiempo
Gestión financiera
Trabajo en equipo
Negociación
Creatividad
Liderazgo
Multitarea
¿Te das cuenta de que todas las cosas que has aprendido, experimentado y logrado como mamá son habilidades y competencias que puedes también aprovechar en el ámbito profesional?
Ahora imagínate que puedes aprovechar y explotar todas estas habilidades y competencias desarrollando tu propio negocio, tu propio proyecto y/o trabajando de manera independiente.
Podrías administrar tu tiempo, tus ingresos y crecer profesionalmente en un área o actividad que realmente te apasione.
Inscríbete a Círculos Momlancers y ten acceso a eventos y contenido exclusivo