La Gran Renuncia es un fenómeno que comenzó a observarse en Estados Unidos en el año 2021, y se refiere a la renuncia masiva de trabajadores que han decidido tomar un nuevo rumbo laboral, principalmente como consecuencia de la pandemia.
La crisis sanitaria ha detonado en los empleados cuestionarse y reflexionar sobre su relación con el trabajo, el tiempo y el espacio de la vida privada, familiar y personal.
En México este fenómeno también existe y en su mayoría, son las Madres Trabajadoras quienes se han visto obligadas a dejar sus trabajos, luego de enfrentarse ritmos acelerados de cumplimiento de compromisos y responsabilidades, en los que no existió un límite tangible que separara la vida familiar de la vida laboral.
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Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 1.7 millones de mujeres dejaron de trabajar durante el 2020.
Esto no es todo, de acuerdo con el estudio Tendencias en la experiencia del empleado para 2022 de Qualtrics, este año la proporción de mujeres ejecutivas con intención de permanecer en sus trabajos actuales ha reducido de 86 a 68% con respecto al 2021.
Las 5 principales razones por las cuales las mujeres renuncian sus puestos de trabajo son:
- Falta de flexibilidad en las empresas
- Incremento en las tareas de cuidado
- Programa de educación a distancia y clases en línea
- Prestaciones diferenciadas
- Aumento en los niveles de estrés e incertidumbre
¿Qué acciones pueden tomar las empresas para enfrentar cabalmente este fenómeno?
- Adaptación: Ser conscientes de que las condiciones familiares, económicas y sociales no son las mismas que antes de la pandemia.
- Empatía: No basta con generar políticas e iniciativas que fomenten la participación de las mujeres por el simple hecho de cumplir una cuota. El cambio debe venir desde la misma filosofía laboral de la empresa; la verdadera empatía y entendimiento hacia las madres trabajadoras podrá ser un cambio significativo.
- Confianza: Los esfuerzos corporativos deberán basarse en modelos de confianza que no radiquen en el “cumplimiento de horas”.
- Vida-trabajo: Es necesario empezar a implementar políticas de integración vida-trabajo y poner en el centro a las personas.
- Sistemas de cuidados: Implementar modelos de apoyo en cuidados fomentará la incorporación y permanencia de las mujeres en los puestos de trabajo
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Con este texto más que aleccionar a las empresas nuestra intención es llevarte a una reflexión. Sabemos que la diversidad de género genera rentabilidad a las empresas.
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Fuentes:
El Economista / El Contribuyente / El Financiero / Forbes